Tan sólo somos dos corazones que
se toparon por la vida cuando caminaban
por sendas diferentes pero el destino los unió
formando un sólo ser y un sólo sentir.
Nos encontramos por casualidad cuando
estábamos enfermos de amor y perdidos
en un ayer que dejó nuestros corazones heridos,
pero con tu llegada mi corazón volvió a latir
y a saborear la felicidad prometida.
Pero ahora puedo decir que sigo enferma, pero no
de soledad sino del más puro amor y ya no me importa
perder la razón porque ese bendito sentimiento
nació en ti…nació en mi y deseo amarte porque
ya estaba escrito por la mano de Dios que nos
juntáramos para así conocer la alegría que
tanta veces buscamos sin hallarla porque estábamos
perdido en el laberinto de sueños inalcanzables.
Quizás fuimos dos vidas sin rumbo con dos corazones
distintos con diferente latidos, pero ahora
en adelante estaremos unidos porque nos amamos
y seguiremos un mismo rumbo…un mismo camino.
Bendito sea este amor que nació de la soledad y
cada día nos necesitaremos más,
Cobijemos nuestro cuerpo en la sábana de
la entrega más dulce y embriaguémonos en el amor
y la pasión, quítame el aliento de tanto amarnos
y no me dejes pensar más en la soledad.
Para los dos ya no existirá el pasado sino presente,
Ahora… cariño arrópame en tus dulces brazos y
pase lo que pase tú serás para mí y yo seré para ti.
Bienaventurado ese momento que unió nuestro destino
para permanecer juntos y amarnos hasta
el fin de nuestras vidas.
